El “cacao amargo” es una fruta de origen tropical que suele ser relacionado con los chocolates, su nombre latino es Theobroma cacao, que se traduce como “comida de los dioses”. Resulta ser un alimento con una innumerable cantidad de beneficios para nuestro organismo.
Es probablemente el alimento que más afecta directamente a nuestro buen humor, aspecto muy conocido y aprovechado por los amantes del cacao. Hoy vamos a conocer el resto de los beneficios y nutrientes que tiene para ofrecernos.
Según la información provista por USDA sobre los nutrientes de distintos alimentos (1), el cacao está compuesto por minerales como potasio, fósforo, magnesio, calcio, hierro y zinc. Además, también posee una buena variedad de vitaminas del grupo A, B, E, D y K.
El cacao proporciona energía, carbohidratos, proteínas, fibra y grasas saludables con 0% colesterol, gracias a la manteca en sus granos. También contiene cafeína.
En cuanto a las calorías del cacao amargo, podemos decir que en 100 gramos hay aproximadamente 228 kcal, por lo que resulta un alimento muy nutritivo, energizante y saludable teniendo en cuenta la diversidad de nutrientes que ofrece.
Investigaciones realizadas descubrieron que el consumo de alimentos con cacao está relacionado con la reducción de niveles de presión arterial (2) gracias a su contenido de flavonoides, lo cual también mejora la elasticidad de los vasos sanguíneos.
También demostró cambios positivos en la presión arterial sistólica y diastólica en personas que cambiaron el té negro y verde por cacao, lo cual en parte se debe a la presencia de antioxidantes es el grano.
Una investigación manifestó que el cacao posee más antioxidantes que el té negro, el té verde y el vino tinto (5). Ayudan a controlar los efectos de los radicales libres, y junto con el zinc, previenen el estrés oxidativo, una de la principales causas del envejecimiento prematuro (6).
Un estudio de investigación realizado por American Journal of Clinical Nutrition especificó que el consumo del cacao mejora la resistencia a la insulina y el metabolismo de la glucosa (7).
Además, otro estudio confirmó que su actividad antioxidante protege de complicaciones diabéticas a largo plazo, como puede ser la nefrotoxicidad diabética (8). Esto último es muy importante ya que puede ser la principal causa de enfermedades renales graves.
El contenido de xantina y teofilina en el cacao ayuda a relajar los espasmos bronquiales y a abrir bronquios constreñidos. Esto alivia el asma y ayuda a curar diversas alergias incluida la falta de aire.
Un estudio ha demostrado el beneficio potencial de consumir cacao para prevenir la obesidad inducida por una alimentación alta en grasas.
Su consumo acelera el metabolismo de lípidos y ayuda a reducir la síntesis y a transportar los ácidos grasos.
También mejora el mecanismo de producción de calor en tejidos adiposos blancos y el hígado, por lo que promueve la metabolización de grasas.
Está demostrado que el consumo de cacao en polvo funciona como antidepresivo y genera efectos sobre algunos procesos fisiológicos .
Los flavonoles presentes mejoran el estado de ánimo, combaten la depresión y promueven la concentración durante un esfuerzo mental persistente.
Por otro lado, la feniletilamina en el cacao mejora la sensación de satisfacción y promueve los efectos afrodisíacos .
La cáscara de cacao ofrece efectos terapéuticos para el tratamiento del estreñimiento crónico y algunas enfermedades del sistema digestivo, particularmente en niños.
En un estudio realizado en pacientes pediátricos, el consumo de productos de cacao ricos en fibra demostró tiempos de tránsito más rápidos.
Estudios demostraron que el consumo del cacao ayuda a prevenir el crecimiento de este tipo de células sin afectar el crecimiento de las células normales. Otro estudio en Francia proporcionó evidencia sobre las cualidades que ejercen los flavonoles, tanto preventivas como anti proliferativas, en el cáncer de colon.
Se ha demostrado que el consumo de cacao genera efectos calmantes en personas con fatiga crónica (16). Esto es gracias a la liberación de serotonina, anandamida y feniletilamina en el cerebro (17), los cuales ejercen efectos neuro protectores y ayudan a combatir los efectos de fatiga crónica.
Estudios de investigación relacionan al consumo del cacao, rico en flavonol, con la disminución de los efectos nocivos para la piel inducidos por rayos UV y que también ayuda a reducir la aspereza y descamación de la piel (18) (19), como también a mejorar la elasticidad, hidratación y densidad.